Sales una noche..y todo parece nuevo. De pronto te ves cenando, riendo...ocurren cosas insólitas, ves gente de todo tipo, te das cuenta de que a tu lado están las personas que quieres que estén, las que merecen la pena...y sin grandes esfuerzos, sin escenarios, sin puestas en escena, sin dramas bolleriles, sin nada más que dos sonrisas que iluminaban una sala vacía de un local...has pasado una de las mejores noches que recuerdas, y que no has pensando en nada, que no te ha dolido nada...que la vida ha sido ligera, ligera...como un suave viento que te daba en la cara.
Y esta tarde vuelvo a moverme, a quedar con otra persona que también me aporta mucho. Y sigo dejando que el viento suave me lleve hacia donde quiera... A veces somos nosotros mismos los que nos ponemos grilletes, y nadie más que nosotros nos los podemos quitar. .
Deja que la vida te sorprenda...porque es caprichosa, y si no la dejas por las buenas, lo hará por las malas.
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